EL MARKETING DE COMBATE

El Marketing de combate es el arte de
concebir y promover productos y/o servicios ventajosos para la empresa, que una
parte especifica de la clientela va a preferir antes que los productos y/o los
servicios de la competencia, obstaculizando al mismo tiempo a su competencia en
la utilización de sus medios o en su manera de combatir con el fin de reducir
los costos de las fuerzas con las que se comprometen.
El Marketing de combate es el
marketing preferido en comparación con el marketing de la diferencia. Para los
profesionales y expertos en el marketing de combate, no es solo la clientela
quien genera la oferta, sino también la competencia. Se hace hincapié en que la
oferta ofrezca algo de valor que pueda ser percibido así como en las maniobras
de posicionamiento.
Para el marketing de combate, el marketing no es una ciencia, sino un arte de hacer. Por otro lado, aplica a sus especialidades (comportamiento del cliente, efectos de la publicidad, ganancias por las inversiones, etc.) los datos científicos de la psicología experimental, las estadísticas o la microeconomía.
Los siete pilares del marketing de combate.
1. Teatro de operaciones
El teatro de operaciones del marketing es el espíritu de los clientes. Las ofertas se colocan se colocan y se enfrentan en un universo de preferencias.
2. Objetivos
Nuestros objetivos no son los clientes sino las imágenes desfavorables de las ofertas enemigas. Con el hecho de querer mantener o aumentar nuestro “nivel de preferencia”.
3. Proyectos
La preferencia de un tipo de clientela para una oferta específica está motivada por sus proyectos y no por sus necesidades. Es condicionada por sus instintos, sus conocimientos sus prácticas.
4. Maniobras
Los combates del marketing se ganan por los movimientos psicológicos de las imágenes de las ofertas anunciadas y no por el simple fortalecimiento de sus posiciones. La concepción de las maniobras de posicionamiento proviene entonces de la concepción de las ofertas.
5. Persuasión
Las maniobras de posicionamiento tienen como objetivo modificar la opinión de algunos clientes sobre la oferta promovida. Son realizadas por las campañas de persuasión.
6. Estrategia
Ganar, es también hacer perder a sus adversarios. Esa es la función de la táctica y la estrategia.
7. Simulación
El futuro no está en las cifras. Está en la cabeza de los que lo hacen. Los proyectos de las clientelas y los de los adversarios desempeñan un papel más importante que las coyunturas económicas. El futuro no se deduce, se simula.
Los límites del marketing de combate
El marketing de combate, que contempla a los competidores, puede tener en algunos casos el efecto opuesto de reforzarlos o ser denunciado como competencia desleal.
Al concentrarnos sobre un interés extremadamente estrecho, podemos también hacernos perder el sentido del interés general y reforzar las tendencias negativas de nuestras sociedades: individualismo, consumismo despreocupado de la degradación del medio ambiente, ignorancia de lo que está en juego a niveles geopolíticos etc.
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